Matalascañas
Después un paseo por Matalascañas haciendo tiempo para ver la puesta de sol, llegó el momento de disparar. Varias series de exposiciones y al final me quedé con esta. La luz tangencial a la superficie de la Tierra adquiere ese tinte anaranjado por el efecto de los rayos del sol al atravesar una gruesa capa de atmósfera, todo se tiñe de naranja, las nubes y el cielo adquieren una misma gama de color. El Sol, con un tamaño considerable, escondido parcialmente detrás de la nube parece curvar el horizonte antes de pincharlo y desaparecer poco a poco bajo el mar.
Dada la poca luz apoyé la cámara sobre el trípode. La baja velocidad de exposición (1/30) y un diafragma muy abierto hace que la superficie del mar se difunine suavemente como si de un tapiz se tratara.
Tomada el 18 de marzo de 2012 (19:34h)
Exp.: 1/30; f.: 2,75; ISO: 100; Flash no.