Hábitat
LuzCaprichosa
Dos momentos del día: el final y el principio, que luz tan caprichosa.
El día termina con la «puesta» del sol; va bajando hasta ocultarse bajo el mar, tras las montañas o por detrás de los edificios, dejando en su ocaso un efecto relajante a nuestros ojos.
El «amanecer», el sol comienza a llenar de luz la oscuridad de la noche con sus rayos atravesando nubes o edificios y prende las ramas de los árboles como fuego sobre la corteza.